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En la lista de comidas que nunca se deben comer antes de empezar una rutina de ejercicio resaltan:
1. Frutos Secos. El alto contenido de grasa de ellos genera una digestión lenta que produce molestia estomacal.
2. Comidas picantes. Los condimentos y especias llenos de sabor pueden causar reflujo ácido e indigestión antes de entrenar.
3. Bebidas gaseosas. Hidratarse con bebidas llenas de gas puede generar inflamación y cólicos.
4. Caramelos. Un dulce bocado puede dar la sensación de aumentar la energía, pero al contrario hace caer muy pronto, lo más probable: mientras se entrena.
5. Carne. El plato alto en proteína y grasa retrasa la digestión. Eso hace que la sangre se mueva de los músculos al estómago, perjudicando su función.
Vía: Terra.