El pasar largos periodos de tiempo con alguien hace que nuestros gustos se vayan modificando. Esto es completamente normal pues es imposible que al conocer a esa otra persona, el interés hacia ella haga sentir inquietudes por lo que le gusta y hace.
Por ejemplo, si tu pareja es fan de la música electrónica es muy probable que -si jamás la has escuchado- ya lo hagas. O bien, si a ti te interesa comer sanamente, tu pareja empiece a hacerlo.
Esto no se debe a que se quiera ser otra persona pero es algo que ocurre cuando la energía de otro individuo se transfiere a ti. Si alguien es importante para tu vida, influirá en tu persona por convicción propia.
Por ello es importante elegir a las personas con las que se quiere estar para de ellas, aprender y/o absorber lo mejor y que saquen una mejor versión de ti.
Vía: VANIDADES.