Esta sirenita (en danés, Den lille havfrue), está inspirada en la del cuento de Hans Christian Andersen. Es obra del escultor Edvard Eriksen, que diseñó la escultura a principios del siglo XX por encargo de la familia Jacobsen, los propietarios de la fábrica de la famosa cerveza Carlsberg (ya sabes, probablemente la mejor cerveza del mundo). Se dice que la esposa de Eriksen posó desnuda para el artista.
La estatua puede resultar decepcionante para quien la visite por primera vez debido a su reducido tamaño: mide algo más de un metro y pesa unos 180 kilos. La encontraremos sobre una roca en el Parque Langelinie, junto al puerto de la ciudad. El hogar de la Sirenita desde el año 1913.
A pesar de todo, se trata del monumento más visitado de Dinamarca, y el más querido por los daneses. Como regalo para su 100º cumpleaños, la Sirenita recibió un compañero masculino: el “sireno” Han, hecho de acero inoxidable, que fue instalado en el puerto de Elsinor.
Vía: Dónde Viajar.