La singularidad de esta ubicación es que el punto más alejado de cualquier masa de tierra que existe en nuestro planeta. De hecho, la costa más “cercana” es la de la Antártida, a nada menos que 2.688 kilómetros de distancia.
Aquí el Océano Pacífico alcanza una profundidad de 3.700 metros. La idea de bautizar este sitio como Punto Nemo es un pequeño homenaje al universo de Julio Verne. En realidad su denominación oficial es la de “polo de inaccesibilidad del Pacífico”, localizado por el geógrafo croata Hrvoje Lukatela.
Pero que nadie espere encontrar maravillas aquí, donde no hay nada más que la apabullante inmensidad del océano, a veces tranquilo y a veces furioso. Tampoco hay cruceros que hagan “escala” en este punto ni excursiones organizadas por ninguna agencia de viajes para llegar hasta él. Se trata simplemente de una curiosidad geográfica, fascinante pero inalcanzable para el viajero convencional.
Vía: Dónde Viajar.