Esta nueva enfermedad se encuentra en aumento, y podría compararse con el dolor que enfrentan los jugadores de tenis y de ping-pong.
Dolor tecnológico
Una de las víctimas más recientes es la periodista Hoda Kotb, conductora del programa Today, quien es una adicta a documentar su vida en Instagram.
“Fui al ortopedista y me preguntó si practicaba algún deporte. Le dije que no, que únicamente me tomaba selfies”, aseguró para un medio estadounidense.
Sin embargo, el codo de selfie con el celular no es la única condición médica que podría generar daños a largo plazo, aseguran expertos. El resto de las actividades, como escribir mensajes de texto, escribir o navegar en una aplicación podría incrementar los dolores.
El tratamiento
Afortunadamente, tiene solución. Basta con aplicar hielo en la zona y realizar estiramientos. “Tal vez la gente debería alternar los brazos para escribir o estirarlos antes de tomarse selfies”, recomienda el doctor Jordan Metzl, del Hospital de Nueva York.
Nos guste o no, este dolor es una realidad que aqueja a todas las generaciones en contacto con la tecnología, ¿pero vale la pena arriesgar la salud por una simple foto nuestra?
Vía: ActitudFEM.