Un accidente cerebrovascular ocurre cuando la provisión sanguínea hacia una parte del cerebro se interrumpe o disminuye de forma significativa, lo que priva al tejido cerebral de oxígeno y nutrientes ocasionando la muerte de células, explicó el instituto en un comunicado.
Existen dos tipos básicos de accidentes cerebrovasculares, el más común es el que se produce como resultado de coágulos en los vasos sanguíneos del cerebro y se conoce como accidente cerebrovascular isquémico.
En este tipo, los coágulos pueden formarse en otra parte del cuerpo y desplazarse hasta el cerebro o también pueden deberse al estrechamiento de las arterias en el cerebro, que de manera repentina se coagulan y detienen el riego sanguíneo.
El otro modelo de accidente cerebrovascular es mucho menos común, aunque no menos grave, y es producto de un sangrado en o alrededor del cerebro, el cual se le conoce como accidente cerebrovascular hemorrágico.
El instituto indicó que para conocer la causa subyacente de este problema, los médicos deben de considerar diversos puntos como el estilo de vida, si el afectado es una persona obesa o si consume alcohol en exceso o fuma.
Las enfermedades también son un factor esencial que contribuyen al desarrollo de un accidente cerebrovascular, como la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes, el trastorno del sueño, la insuficiencia cardíaca y el ritmo cardíaco anormal.
Los afectados deben someterse a un análisis que incluya una tomografía computarizada o una exploración por imágenes de resonancia magnética del cerebro, así como exámenes por imágenes del corazón y varios análisis de sangre.
Antes de determinar la causa de los accidentes cerebrovasculares en las personas jóvenes, los afectados se deben someterse a una evaluación detallada y exhaustiva para investigar todas las causas posibles.
Si los exámenes de un paciente joven no revelan el motivo del accidente cerebrovascular, el siguiente paso será hacer una cita con un especialista en accidentes cerebrovasculares.
Si después de más evaluaciones no se pudiera identificar la fuente del accidente cerebrovascular, entonces se asumiría la inexistencia de una causa, accidente que se le llamaría criptogénico y no se prosigue con más evaluaciones.
Aunque no se logre identificar una causa específica, los pacientes pueden tomar medidas para reducir el riesgo de sufrir otro accidente cerebrovascular, entre ellas: hacer ejercicio con regularidad, mantenerse en un peso sano y no fumar.
Además, deben beber solo cantidades moderadas de alcohol, mantener bajo control algunas enfermedades crónicas como la diabetes y mantener la presión arterial y el colesterol, en niveles sanos.
Vía: TV Azteca.