La historia de esta calle merece empezar a ser contada a partir de principios del siglo XIX y sobre todo durante la época victoriana, cuando aristócratas y famosos empezaron a conceder gran importancia a la vestimenta como signo de distinción. Los sastres más demandados abrieron sus locales en Savile Row, que en la actualidad sigue siendo un lugar de referencia.
Estas sastrerías se ubican en hermosas casas históricas, a menudo compartiendo espacio con selectas galerías de arte. Todas ellas cuentan con una larga lista de ilustres clientes, nobles y poderosos, incluidos destacados miembros de la realeza europea, que han pasado por allí para hacerse un traje a medida (bespoke).
En la actualidad las sastrerías de Savile Row confeccionan más de 10.000 trajes cada año y facturan cerca de unos 30 millones de euros. Si en tu viaje a Londres planeas hacerte un traje a medida en alguna de sus sastrerías prepara, como poco, 1.500 euros.
Vía: Dónde Viajar.