El buque insignia de estos locales vieneses es sin duda el Café Central (Herrengasse esquina con Strauchgasse), un legendario café literario que acogió acaloradas tertulias políticas y filosóficas a principios del siglo XX. Hay música de piano interpretada en vivo y se sirven especialidades vienesas.
Un capítulo aparte merecen las cafeterías que en realidad son pastelerías. Sus vitrinas están llenas de tesoros que parecen llamarnos como las sirenas hacían con Ulises. Aqui cabe destacar algunos nombres como Demel K. & K. Hofzuckerbäckerei (Kohlmarkt, 14), toda una institución en Austria, la pastelería fundada por la familia que surtió de repostería la corte imperial durante varias generaciones. También hay que citar a Schwarzwenberg (Kärntner Ring 17) y su vecino el Café Imperial, que se vanagloria de servir el mejor Wiener Schnitzel de la ciudad.
Más orientados al turismo son el Café Hofburg, ubicado en el interior del Palacio Imperial de Hofburg, donde está también el Museo Sissi y la Escuela Española de Equitación, o el Café Landtmann (Universitätsring 4), junto a la Ópera, donde se sirve un maravilloso chocolate caliente.
Vía: Dónde Viajar.