Para crear estas alfombras de flores, primero se dibuja el diseño em el pavimento con tiza. Después los espacios son rellenados con miles de pétalos de varios colores. El proceso suele durar entre dos y tres días para ser completado.
La costumbre de arrojar flores y pétalos en honor a divinidades y personajes ilustres es antigua. Sin embargo, la tradición de los mosaicos florales en Italia no se documenta hasta el año 1625 en Roma. En los siglos siguientes la tradiciónse puso de moda y fue imitada en mucha poblaciones del Lazio y elcentro de la península italiana.
Además de Genzano, hay otros muchos pueblos del centro de Italia, muchos de ellos fácilmente asequibles desde Roma, cuyas calles se llenan de flores cada primavera: Noto, Spello, Bolsena, Brugnato, Orvieto, y la Abadía de Chiaravalle della Colomba, cerca de Fidenza, son algunos de ellos.
Vía: Dónde Viajar.