Así que Trajano ordenó construir un enorme puente sobre el Danubio y llevó a decenas de miles de soldados a la guerra. La conquista de Dacia fue el gran logro de su reinado, y lo inmortalizó en un monumento singular e impresionante que hoy podemos admirar en el centro de la capital de Italia: la Columna de Trajano. A la muerte del emperador, el Imperio Romano había alcanzado la máxima extensión territorial de toda su historia.
La columna está esculpida con bajorrelieves que ilustran los momentos más importantes de estas guerras de Dacia. Como si fuera una especie de cómic de la antigüedad, los hechos se relatan a lo largo de una banda espiral de más de 200 metros.
El friso espiral continua serpentea veintitrés veces desde la base hasta el capitel, y contiene más de 2.500 figuras en 155 escenas o “viñetas” diferentes. Algunas de estas escenas son la primera travesía del Danubio por las legiones romanas, el viaje de Trajano hasta, la rendición de los dacios y la muerte del rey Decébalo. Toda una lección de historia en el corazón de Roma, a pocos pasos de la Piazza Venezia.
Vía: Dónde Viajar.