Tal como lo plantean en su video, los acosadores que les gritan cosas no tienen nada qué decir. Los comentarios acerca de su cuerpo o su forma de vestir son infundados pues no las conocen y al decirles piropos las convierten en objetos.
A lo largo del video se ve cómo las mujeres son objeto de comentarios en doble sentido y sonidos desagrables. Al enfrentar a sus acosadores, estos se quedan callados, fingen hablar con alguien más, e incluso, reafirman que las mujeres son muy guapas y por eso hacen los comentarios.
Vía: NuevaMujer.