La ruta empieza en el corazón del centro histórico de la capital checa, en la Plaza de la Ciudad Vieja, donde está el famoso Reloj Astronómico. Allí se levanta el palacio medieval donde nació y vivió el rey sus primeros años: la Casa de la Campana de Piedra (D?m U Kamenného zvonu). En aquella época el Castillo de Praga había quedado completamente destruido a causa de un incendio.
Por supuesto, la estrella de nuestra ruta, y de cualquier ruta por Praga en cualquier momento del año, es el Puente de Carlos (Karl?v Most) sobre el río Moldava, construido exactamente el 9 de julio de 1357 a las 5 horas y 31 minutos, como recogen las crónicas. Según la leyenda, sus 16 pilares fueron levantados con una mezcla de cemento a la que se añadieron leche y huevos. El Puente es peatonal y está decorado con 30 esculturas.
El Castillo de Praga y la Catedral de San Vito, culmen de la arquitectura gótica de Praga, también fueron restauradas por iniciativa de Carlos IV.
Para disfrutar de todos estos lugares y conocer aún mejor la importancia histórica de este rey, en tu viaje a Praga este año no dejes de visitar en el Palacio de Valdštejn (Valdštejnský palác) en el barrio de Malá Strana, donde la Galería Nacional ha preparado una exposición sobre él y su época.
Vía: DóndeViajar.