En el mundo, menos del 1% de las mujeres se dedica a estudiar profesionalmente informática. Durante la educación media, más del 70% de alumnas estadounidenses se interesan en la tecnología, pero en la educación superior la cifra se reduce al 0.3%.
Karlie siempre soñó con estudiar medicina para seguir los pasos de su padre, pero a los 15 años comenzó su carrera en el mundo de la moda e invirtió la mayoría de su tiempo en aprender sobre diseño, modelaje y fotografía.
Hace dos años empezó a tomar clases de codificación y recuperó la parte faltante en su vida relacionada a las matemáticas y ciencias. “Descubrí que el código y la moda tienen más en común de lo que pensé: ambos requieren creatividad, capacidad para resolver problemas y autoexpresión”, comentó la modelo americana.
Kloss ahora se encuentra desarrollando su campamento de codificación para niñas, Kode with Klossy, en donde se otorgarán 80 becas para niñas en Nueva York, Los Ángeles y St. Louis, Missouri.
Vía: ActitudFEM.