Según la mitología griega, aquí es donde Teseo hizo escala durante su viaje de regreso desde Creta, tras matar al Minotauro. Y allí abandonó a Ariadna, hija del rey Minos. Por otra parte, encontramos en la isla abundantes restos arqueológicos, empezando por la misma capital y principal puerta de entrada para los viajeros: el puerto de Jora (o Naxos) donde sobre un islote se conserva una gran estructura llamada Portará, que fue en su día la entrada del templo de Apolo.
La ciudad de Naxos está dominada por un castillo de la época de dominio veneciano que por la noche se ilumina ofreciendo una imagen maravillosa. Otras poblaciones que merece la pena ver son Anguida, Galanado, Tragea, Jarki o Barozzi, entre muchas otras. En todas ellas podremos tomar el pulso a las viejas tradiciones de la isla y saborear la deliciosa gastronomía griega en alguna de sus acogedoras tabernas.
Se puede llegar a Naxos tanto por vía aérea como por vía marítima. Existe una conexión diaria de ferry con el puerto de El Pireo, cerca de Atenas, así como otras rutas que comunican este destino con las islas vecinas.
Vía: Dónde Viajar.