La isla es en realidad una extensión más allá del mar de las famosas rocas de piedra caliza de Burren, una isla plana y alargada de 14 km de extensión. El paisaje de Inishmore es un mosaico de campos cercados por muros de piedra seca, una de laspostales más populares de la costa occidental irlandesa, verde, salvaje y deslumbrante.
El monumento más famoso de la isla es Dun Aonghusa, uno de los sitios prehistóricos más famosos e importantes de Europa. Se trata de una gran fortaleza de piedra semicircular que se asienta de manera espectacular en lo alto de un espectacular acantilado de más de cien metros de altura.
Por otra parte, los amantes de la naturaleza tienen aquí un pequeño edén en el que contemplar las colonias de focas que se tumban a tomar el sol en los escollos e islotes de su línea de costa.
Para llegar a Inishmore hay que tomar el ferry que zarpa a diario de Galway. Una vez allí, lo mejor es alquilar una bicicleta para llegar a todos los rincones de la isla.
Vía: Dónde Viajar.