Además de ser uno de los iconos de Hong Kong, hay que resaltar que el Jumbo Kingdom no es un barco que un día alguien decidió convertir en restaurante, sino un auténtico restaurante que fue ideado y construido como una gran plataforma flotante con forma de barco en 1976: cuatro pisos (o cubiertas, como prefieras) de restaurantes, bares, salas de espectáculos y jardines a tu disposición.
Dadas sus dimensiones, se podría decir que el Jumbo Kingdom es una pequeña ciudad dentro de la ciudad. En su interior puede albergar más de 2.300 visitantes a la vez. Casi todo el mundo, tanto locales como turistas, acuden sin falta aquí para probar el mejor marisco de la región.
Así que en tu visita a Hong Kong tienes dos opciones para la noche: disfrutar de las luces del Jumbo King desde fuera o entrar a descubrir este maravilloso centro de ocio flotante. O hacer ambas cosas y disfrutar de una experiencia única.
Vía: Dónde Viajar.