A fin de cuentas, si hay algo que has aprendido, es que no se puede perder tiempo de cumplir los sueños en la vida, ¿no?
#1 Eres más cuidadosa
Antes del cáncer no pensabas en la muerte, ¿no? Es que, hasta que uno no se enfrenta a ella, no ve realmente lo que significa.
Una amiga que sobrevivió al cáncer de forma tan heroica como tú, me dijo que ahora conduce con cuidado, está en los pequeños detalles, cuida su seguridad y la de los que ama, se alimenta mejor... En fin, estas en el momento perfecto para cuidar de alguien y traer al mundo a una personita que haga, también, más feliz tus días.
#2 Sabes qué es lo que verdaderamente importa
Una charla con los que amas, un café a la mañana, una caricia, una palabra de aliento… Si te pones a pensar, ¿creerías que antes del cáncer estabas tan preparada como ahora para ser madre? Apuesto a que la respuesta es no.
#3 Sabes que nada se puede dejar para mañana
Has aprendido a vivir hoy, a ser feliz hoy, entonces, ¿por qué no permitirte la dicha de cumplir ese sueño de ser madre que aflora en ti? No dejes para mañana nada que te haga feliz.
#4 Ya no te preocupas solo por ti misma
Creo que esa es la cualidad principal para ser una buena mamá, mucho más que poder amamantar, una buena mamá es la que está presente, la que se preocupa por sus hijos, ¿no te parece?
#5 Disfrutas más la vida
Estarás de acuerdo conmigo en que la vida que llevamos hoy en día está tan sumergida en las responsabilidades y el estrés, que no estamos olvidando de disfrutarla.
Si pudieras darle un consejo a alguna mujer que aún no haya sido víctima del cáncer, ¿a qué le dirías que disfrute más del tiempo con sus hijos y que les dedique más horas de su día? ¡Lo sabía!
#6 Sabes decir no
Cuando uno pasa por una situación como esta, aprende cuáles son las prioridades y deja de decir sí cuando quiere decir no. Creo que una madre necesita saber cuándo decir no y tú ya lo sabes.
#7 Tienes más amor para dar que nunca
¿Hay alguien en este mundo que ame más su vida que tú? Pues, serás una madre genial, solo tienes que perder el miedo.
Quizás, la vida te hizo pasar por esto para estar preparada para ser madre, y aquí tienes los motivos para animarte a ser madre luego de tener cáncer de mama. ¿Qué estás esperando? La vida es hoy.
Por: Sofía Gabarrot.
Vía: iMUJER.