Hoy, por suerte, podemos hacer uso de su sabiduría y aprovechar al máximo sus antiguos pero efectivos trucos de belleza...
#1 Tónico facial de agua de rosas
El agua de rosas es fantástica para la piel y debes aprovecharla tal cual lo hacía Cleopatra. Lava tu rostro a diario con ella, por la mañana y antes de acostarte.
También, rocíala sobre tu piel en los días de verano para hidratarla mejor.
Además, es perfecta si la usas antes del maquillaje. Es un tóner natural que suaviza, humecta y perfuma la piel.
#2 Mascarilla de uva
El sol en Egipto puede ser calcinante, por lo que la gran faraona necesitaba del mejor tratamiento para la piel quemada. ¿Lo quieres para ti? Aplasta unas uvas verdes y mezcla su pulpa con miel. Aplica la mezcla sobre tu rostro limpio y húmedo y deja actuar durante 15 minutos.
#3 Baño de leche
#4 Mascarilla de miel
La miel cruda tiene variados beneficios para la piel y es por eso que Cleopatra la usaba como mascarilla de manera periódica. La miel previene el acné, hidrata, calma, abre los poros, rejuvenece, es antioxidante y antibacteriana.
#5 Enjuague de vinagre
El vinagre de manzana regula el pH de la piel y promueve la circulación sanguínea en los capilares que la irrigan. Cleopatra lo sabía y lo utilizaba todos los días para enjuagar su rostro.
Si te animas, este es el procedimiento: coloca ¼ de taza de vinagre de manzana en un recipiente lleno de agua tibia, enjuaga tu cara y deja secar sin usar toalla.
#6 Maquillaje natural
Cleopatra no tenia maquillajes como tienes tú ahora. Sin embargo, se las ingeniaba para estar siempre pintada. ¿Cómo? Utilizaba ocre (mineral terroso) mezclado con grasa para sus labios, cáñamo y apio para los ojos, sulfuro de antimonio para oscurecer cejas y pestañas, y henna para las uñas. ¡Otra muestra de que querer es poder!
#7 Crema facial increíble
Esta crema casera que usaba Cleopatra puede durarte una semana en el refrigerador. Te enseño a hacerla: calienta 2 cucharadas de cera de abejas y una cucharada de aceite de almendras hasta que la sustancia se ponga líquida. Añade 2 cucharadas de jugo de aloe vera y 4 gotas de aceite esencial de rosas. Mezcla todo y lleva a la nevera. ¡Tendrás una crema tan natural como efectiva!
Por: Carolina Antonacci.
Vía: iMujer.