¿Por qué las flacas son flacas? Mitos y verdades al respecto

Ver a una mujer ultradelgada comiéndose un helado gigante es algo que nos pone a rabiar a las que cuidamos  todo lo que nos llevamos a la boca, sobre todo si somos capaces de calcular a ojo de buen cubero las calorías y los carbohidratos que esa flaca está ingiriendo despreocupadamente. Pero... ¿realmente debemos odiar su fantástico metabolismo y sus genes privilegiados? ¿o acaso puede comer todo lo que quiere porque se la vive en el gimnasio?

Sobre la delgadez hay miles de mitos: Que si la herencia, que si la tiroides, que si el ejercicio... Para aclarar tus dudas y disminuir tu aversión a las delgaditas, te decimos qué de cierto y qué de falso hay sobre mucho de lo que se dice sobre por qué las flacas son flacas.

Así nacieron, por eso se mantienen flacas y sin esfuerzo


La genética cuenta, pero una mujer sana que siempre ha sido delgada no debería relajarse porque podría ganar peso debido a una cantidad enorme de factores. Mantener el peso ideal por varios años es principalmente una cuestión de trabajo duro y de seguir hábitos sanos con disciplina.



Tip:un estudio de la Universidad de Maastricht revela que el consumo de chile ayuda a acelerar el metabolismo por su contenido en capsaicina. Foto: iStock

Su metabolismo es muy rápido, pueden comer lo que quieran


En primer lugar el metabolismo no es rápido o lento, sino ineficaz u óptimo. La realidad es que es cierto. Hay mujeres delgadas cuyo metabolismo trabaja tan bien, que utiliza de forma óptima la energía que obtiene de los alimentos, por eso aunque coma en exceso, su organismo usará esas calorías en vez de reservarlas como grasa. Sin embargo, aunque el metabolismo influye, no es determinante a menos que exista algún trastorno específico que tenga relevancia directa con la ganancia o pérdida de peso.

Las flacas se la viven en en gimnasio


Aunque una flaca tal vez haga algunas sesiones de ejercicio semanales, probablemente lo que más influye en su peso es que lleva un estilo de vida activo. Esto genera una serie de beneficios, entre ellos un incremento en el gasto energético y menor tiempo para darse un atracón surgido del aburrimiento, la angustia, la depresión o el antojo.

¿Puedes ser flaca?



Claro que sí, sólo recuerda que:

  • Una mujer que siempre ha tenido sobrepeso ligero no debe conformarse pensando que así nació porque es un hecho que puede adelgazar si lo decide.
  • En la enorme mayoría de los casos la flaca es flaca porque sigue ciertos hábitos que han impedido que gane peso, y la gordita es gordita por lo mismo. Tú puedes transformar tu cuerpo positivamente si lo deseas.
  • Si eres una persona sin problemas de salud, 90% de tu talla está influenciada por tus actividades, hábitos y actitud ante la vida, así que depende de ti alterarla.


Vía: Terra.

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